España de reserva espiritual a albañal de Europa

February 2, 2021

Críticas

Del explícito título de este libro, me quedo con lo de “un relato apasionado”. ¡Del contenido, con todo! Y paso a explicarlo. Cuando Amadeo A. Valladares Álvarez empezó a pergeñar este libro, la situación moral, social, territorial y económica de nuestra Patria no era, ni mucho menos, la actual. Pero la infección nacional ya estaba generalizada, acallada mediante los habituales cantos de sirena de los futuros dinamiteros y la legión de estultos, mercenarios y traidores que, pagados o no, les bailaban el agua. Pero esa progresiva degeneración nacional solamente fue intuida por una selecta minoría que comenzó a avisar, proféticamente, de cuales serían los derroteros patrios de empecinarnos en continuar por ellos, como es en este caso.

Para llegar a acceder a las claves que el Autor describe en este libro, es absolutamente necesario partir del conocimiento profundo de lo que ha sido el devenir histórico del las gentes que, con el denominador común de una conciencia firme de quienes eran, han conformado esta nuestra España desde hace más de dos mil años. Y no solamente en sus gestas militares sino – y eso es lo que crea la conciencia nacional – en su bisecular espiritualidad cristiana, que ha mantenido y defendido en la paz y en la guerra, con una legión de santos, mártires, caudillos y héroes.

Es ese conocimiento profundo, cierto, documentado, el que lleva a Amadeo Valladares a escribir este libro, concebido como el grito de alarma del centinela cuando – como en Simancas – el Enemigo no solamente está dentro sino que, ademas, ha ocupado el puesto de mando.

No pretende, ni mucho menos, ser un epitafio definitivo sino un permanente recordatorio de lo que fuimos y de lo que, con voluntad y caudillaje – ¡voluntad y caudillaje, sin sectarismos interesados! – podemos volver a ser. Y, como escribo en el epílogo del libro que el Autor tuvo a bien encargarme (¡ah, la fraterna amistad!), un permanente recordatorio de cabecera – libro de mesilla lo llamo – para cuando el ánimo flaquea y tiembla el pulso. Ése es el momento de abrirlo al albur y recibir ese chutazo anímico de honor, grandeza, dignidad – ¡y, sobre todo, de Fe! – que rezuma.

Carlos González Agulló

YA ESTA EN MIS MANOS ESTA OBRASe hizo lo que se pudo, para convocarles a la presentación del libro en Barcelona. Fue imposible habida cuenta de la “ley de alerta”. Se intento pero no pudo ser.Merece la pena conocer al personaje. Es dinamita pura. Prototipo de español en el más amplio sentido de la palabra. Cinco minutos bastan para percatarse que su épica figura darían para escribir varios tomos. Una mezcla de Quijote, San Ignacio y todo lo más granado que ha parido España.No es de las personas que se pierde entre las hojas. Va directo a las raíces y pronto aflora el amor que siente por España. Su voz serena y relajante penetra hasta en los poros. Es un líder nato. Y destella en medio de la oscuridad a la que estamos acostumbrándonos.Su obra es como la del boticario que conoce bien los elementos con los cuales, obtener la formula magistral. Describe minuciosamente a los mejores hijos de esta gloriosa nación y lo hace con ese orgullo sano de pertenecer como eslabón, entre el ayer y el hoy. Para crear savia nueva con ganas de conquista.Aunque sea políticamente incorrecto. Se hace realidad aquella frase “Detrás de un gran hombre, hay una grande mujer”. En ese caso se dan las dos cosas por muchas pamplinas que digan las “feministas” que son cualquier cosa menos de lo que presumen.El libro termina siendo un acto de reafirmación nacional en esa vilipendiada España, secuestrada, vendida y guiada por una turba de “enanos”. Frente a ellos, se alza la voz de quien no se somete, claudica o se acompleja.De verdad, desearía que se hicieran con esta obra, que si el mundo sigue dando vueltas. Será objeto de análisis de generaciones venideras, ávidas de saber.

Emilio Utgés de a Huerta

Tras la ávida lectura de prácticamente la totalidad de este libro de mi amigo en la distancia D. Amadeo A. Valladares Álvarez he quedado impresionado por el amor del autor a España, a sus orígenes, identidad y raíces profundas. En él no van a descubrir cómo la carestía de la habichuela provocó una crisis económica en el Imperio de Carlos V, tal y como lo abordaría un historiador materialista, sino el latir del corazón de España empeñada en su destino universalista y civilizador, su entrega, sin valorar riesgos, a los ideales que anunciaba la Escuela de Salamanca con el padre Vitoria a la cabeza, de la igualdad de los hombres, fruto de su dignidad y dotados de razón, reflejado en el valor del honor y la palabra dada. El aporte que realiza a través del testimonio de grandes personajes de nuestra historia, convierten a este libro en fuente inagotable de citas históricas del rico acerbo patriótico, ya olvidado en nuestro Sistema Educativo, en su afán de destruir lo viejo para construir artificialmente lo nuevo con espureos intereses políticos. La mentira y la manipulación de una Historia ejemplar y heroica en muchas ocasiones, para sustituirla por otra, acorde al interés por destruir cualquier rastro de dignidad sobre nuestro pasado, ha calado en nuestros institutos y universidades, avergonzando y anulando la mente de nuestros estudiantes, que rechazan sus orígenes, creándoles un vacío intelectual y espiritual que los convierte en manipulables por cualquier espantajo pseudo cultural del constructivismo pedagógico impuesto por el globalismo mundialista. Para esas personas que no quieren someterse a la dictadura del pensamiento único y deseen descubrir la grandeza y originalidad de esta nación les recomiendo vivamente este libro.

José Arroba

Entrevistas

Amadeo A. Valladares: “El contraste entre la grandeza y la decadencia de España es un medio para despertar conciencias”. Por Javier Navascués